Focaccia con uvas y romero

Focaccia con uvas y romero: dulce, aromática y divinamente pegajosa.

Un pan plano relleno y cubierto con uvas, azúcar y romero fresco: dulce, aromático y deliciosamente pegajoso.

Entre las tantas cosas que me gustan, amo, amo viajar… no sé si realmente hay alguna persona a quien no le guste!

Viajar es divertido, expande, muestra distintas miradas sobre los aspectos de la vida y sin duda contribuye con el cambio de paradigmas. Últimamente llama mi atención los viajes con propósito, con alguna temática específica y si en ésta se contempla algo de gastronomía, mucho mejor.

Quiero hacer un viaje gastronómico a la Toscana en algún momento, recorrer sus pueblos, ciudades, mercados, probar delicias italianas, conocer de la mano de cocineros sus tradiciones, sus productos y por supuesto comprar algún recuerdo alusivo a la región. Hace unos años tuve la oportunidad de conocer una ínfima parte de ella y quedé flechada…yo creo que en una de mis vidas pasadas fui europea 😄.

Mientras mi deseo se plasma, me traslado a la Toscana a través del paladar con esta Focaccia con uvas y romero, una preparación sencilla pero deliciosa.

Focaccia con uvas y romero: dulce, aromática y divinamente pegajosa.
Focaccia con uvas rojas sin semillas
Se trata de un pan plano hecho con una masa neutra, con pocos ingredientes (igual a la utilizada en pizzas) y combinado con azúcar, fruta y romero fresco. La receta es una adaptación de la publicada por Giulia Scarpaleggia en su blog Juls 'Kitchen. Giula es una de las anfitrionas en uno de los viajes gastronómicos al que le tengo el ojo puesto 😉.

Es una linda receta vinculada con el campo, la tradición y con las preparaciones italianas hechas en casa por las abuelas y/o madres en tiempos de cosecha de uvas… me encanta!

Focaccia con uvas y romero: un pan plano hecho con una masa neutra, combinado con uvas, azúcar y romero fresco
Focaccia con uvas locales con semillas (antes de la cocción)
Realicé algunas variaciones para precisar cantidades, porciones y obtener una masa más húmeda y fácil de manipular. Al respecto les comparto algunos datos:

  • Es un pan plano de dos capas con relleno y topping de uvas, azúcar y romero. Sin embargo, es totalmente factible preparar pizzas dulces con esta fórmula, para lo cual resultarían dos unidades de aprox. 25 cms.
  • Sin duda la calidad de la uva determinará la calidad del pan. He preparado esta focaccia con uvas locales verdes y rojas con semillas y con uvas rojas sin semilla… mi favorita es esta última por su sabor, presentación y porque la verdad soy floja y me da pereza retirar las semillas de las uvas locales. También es válido utilizar frutas como el higo, las frambuesas, las moras, las uchuvas (aunque no sea muy europeo). Dependerá de tu gusto, pero una fruta equilibrada en términos de acidez y dulzor sería lo ideal. 
  • La textura de la masa variará en función de la cantidad de azúcar que se incorpore al relleno y al topping, así como de la cantidad de líquido que desprenda la fruta durante la cocción. Utilicé un poco más de la mitad de la cantidad de azúcar de la receta original, considerando que las uvas que conseguí estaban dulces. Además la incorporé antes de la fruta para evitar que ésta se deshidrata aún más. Me gusta que la miga de pan se conserve y no se sobresature con tanto líquido. 
  • Como todos los panes elaborados con el método directo de fermentación, es decir, mínima fermentación y sin pre-fermentos, se mantiene fresco a temperatura ambiente máximo hasta el segundo día a su preparación. 

Ahora sí, manos a la masa!.

Focaccia con uvas y romero

Perfil: pan plano, húmedo, suave y súper aromático.
Porciones: Un pan de 800 grs. aprox.
Tiempo de Preparación: 3 horas y media (incluye tiempo de espera y de cocción).

Ingredientes: (para un molde redondo de 25-30 cms)

Para la masa: (*)
- 400 grs. (3 tazas) de harina de trigo común o para todo uso. 
- 6 grs. (2 cucharaditas) de levadura seca instantánea.
- 4 grs. (1 cucharadita) de sal.
- 30 grs. (2 cucharadas) de aceite de oliva.
- 250 grs. de agua (** 275 ml.).

Para el relleno y topping:
- 15 grs. (1 cucharada) de aceite de oliva.
- 80-150 grs. de azúcar blanca granulada (dependerá cuán dulce quieras el pan y del grado de acidez y dulzor de la fruta de tu elección) (usé 90 grs.).
- 400 grs. de uvas rojas, verdes o negras (ojalá sin semilla).
- 1 y 1/2 cucharadita de romero fresco picadito.
- 1/4 cucharadita de sal gruesa.

Además necesitarás aceite vegetal neutro para el levado y formado.

Elaboración:
1.- Agrega a un bol todos los ingredientes de la masa, mézclalos y amasa hasta obtener una masa lisa, suave, elástica y algo pegajosa (10 minutos aprox. si lo haces de forma manual y 5 si utilizas una amasadora decente... la mía es floja y dura 10 minutos). Cubre con un poco de aceite, tapa con un paño húmedo y deja reposar a temperatura ambiente hasta que leve y duplique su volumen. (45 minutos a 26 °C).

2.- Divide la masa en 2 partes iguales (342 grs aprox. c/u), forma una bola con cada trozo y deja reposar nuevamente tapado por 10 minutos más. En el entretiempo, cubre la base y laterales del molde de tu elección con papel de horno, en mi caso uno de 25 cms. de diámetro.

3.- Pincela con un poco de aceite la superficie de trabajo, transfiere a esta una de las bolas de masa, cubre ligeramente con un poco de aceite y con tus manos extiende (lo más parejo que te sea posible) desde el centro hacia los lados, hasta que observes que la masa tenga un diámetro similar al del molde de tu elección. Lleva al molde y sigue extendiendo hasta cubrir su base.

4.- Rocía la masa con la mitad del azúcar y luego incorpora 200 grs. de las uvas. Distribúyelas y presiónalas ligeramente sobre la masa.

5.- Repite el paso n° 3 con la masa restante y una vez extendida, transfiere al molde y cubre la porción anterior. Sella los bordes pellizcando con tus dedos y aplana toda la superficie. Pincela con la cucharada del aceite de oliva, rocía con el resto de azúcar, la sal, el romero fresco y por último las uvas de forma pareja (importante para que los jugos de distribuyan y la superficie se pueda dorar). Una vez más, presiónalas sobre la superficie y deja levar hasta que duplique su volumen (45 minutos a 26 °C). Mientras esto ocurre, pre-calienta el horno a 375 °F/190 °C.

6.- Hornea la focaccia entre 40-45 minutos, hasta que esté brillante y dorada. Retira del horno, deja enfriar 20 minutos y retira del molde. Deja que enfríe completamente a temperatura ambiente.

7.- Disfrútala.

Notas adicionales:
  • (*) Las medidas expresadas en volumen son aprox.. La referencia ideal (en panadería) es la señalada en peso.
  • (**) medidas en taza americana.

Focaccia con uvas y romero: dulce, aromática y divinamente pegajosa.

Muchas gracias por leer, apoyarme compartiendo y comentando este post 🤗.

Nos leemos pronto ❤️,

Ninoska

4 comentarios

  1. Que recuerdos de Italia me traen esas recetas, Florencia, sus colores, sus sabores, sus campos llenos de girasoles ... cuando estudié en Perugia todos los fines de semana agarraba un destino diferente, pero dentro de mi ruta no podía faltar algún pueblito de la Toscana, conocer Arezzo donde se firmaron escenas de La vita é bella,Siena, Florencia, Pisa ...te quedó espectacular esta focaccia e imagino lo deliciosa!!!!!! y tus fotografías tienen un toque especial, me encantan Ninoska, felicitaciones

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    1. Melbita, me recordé mucho de ti mientras preparaba esta receta. Aprecio muchísimo que te guste lo que tengo para dar.

      Besitos!

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  2. Ninoska, hace un tiempo no me pasaba por aquí y vengo y tienes una receta espectacular como siempre!
    Esta focaccia es espectacular,luce como una torta, qué bella con las uvas, me llama la atención la combinación uvas-romero. Cómo la comiste así solita, con un queso, vino?
    También me gustaría ir a un tour gastronómico por la Toscana o por otro rincón del mundo interesante y quedarme por allá, jaja!
    Por cierto en Caracas y lugares cercanos hacen un tour así, es como ser turista en la propia ciudad descubriendo sitios y sabores, debe ser lindo!
    Un besito amiga, me voy con ganas de probar tu pan!

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    1. Gracias mi amiga, siempre es un placer recibirte. Honestamente, aunque me gusta acompañar absolutamente todo con café, prefiero este pan así solito... para apreciarlo mucho más.

      Tienes razón con los viajes en Caracas, sigo una cuenta que los hace, pero no me ha enganchado del todo.

      Un besote y te guardo un pedacito!

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