Trenza de sarrapia, nueces y naranja... navideña y no navideña

Esta trenza es tan bonita y gustosa, que puedes llamarla o no navideña, todo depende de la ocasión en que quieras incorporarla a tu mesa.

Hoy es día de elecciones municipales y las noticias desalentadoras no dejan de multiplicarse en este país... y si existe la posibilidad de que esta situación loca (especialmente la económica) pueda empeorar, solo espero que sea el límite de este proceso de cambio que estamos atravesando 🙏🏼.

Pero este blog se vistió de Navidad y no podía "dejarlo vestido y alborotado", tampoco quería dejar embarcada a mi amiguita Angélica en el 2do. Parrandón Navideño que organizó este año con mucha ilusión, así que hoy les comparto esta receta apta para cualquiera que tengas ganas de comer un rico pan semi-dulce. También es para aquellos que como yo, por estas fechas, hay días en los que no dispongo del tiempo para preparaciones de panes con tiempos de espera más allá de las 3 horas, y que requieren resultados satisfactorios en términos de su sabor, aroma, textura y presentación.

La fórmula la aprendí hace algunos años en un curso de Panes de Navidad, pero en verdad, es una receta básica de panes enriquecidos que puedes modificar a tu gusto y hacerlo para cualquier ocasión. La masa es sencilla de manipular dado su porcentaje de hidratación y su forma contempla una trenza de cuatro hebras, sencilla de hacer y que le proporciona un aire festivo.

Ajusté las proporciones de los ingredientes para un pan grandecito y hermoso, lo cual también se logra gracias a la costra de azúcar que se forma en su superficie. Incorporé los frutos y especias que tenía disponible en mi despensa: un poco de nueces, naranjas confitadas y la exótica sarrapia, que terminó por darle un sabor y un aroma realmente especial. La sarrapia (haba tonka), para quienes no la conocen es una semilla de sabor y aroma complejos que lo hacen bien particular: la vainilla es la más predominante, pero tiene otros matices que honestamente no soy capaz de identificar... los conocedores dicen que tiene tonos de almendras, miel, nuez moscada, caramelo y algunos otros. Proviene de un árbol que afortunadamente se acobija por estas tierras y su utilización ha sido impulsada en los últimos años. Si quieras saber más de esta joya, puedes ver más detalles interesantes aquí.

Veamos cómo se prepara...

Trenza de sarrapia, nueces y naranja

Perfil: Pan suave, semi-dulce y de corteza crocante;
método directo de panificación.
Porciones: 1 pan de 800 grs. aprox.
Tiempo de Preparación: 30 minutos + tiempos de espera y cocción.

Ingredientes:

Para la masa:
- 116 grs. de agua fría.
- 58 grs. de azúcar blanca granulada.
- 390 grs. de harina de trigo panadera.
- 20 grs. de leche en polvo.
- 7 grs. de levadura seca instantánea.
- 78 grs. de huevo batido.
- 6 grs. de sal.
- 48 gr. de mantequilla sin sal, fría y picada en cuadritos.

Para el relleno:
- 6 grs. de sarrapia recién rallada.
- Ralladura de una naranja.
- 45 grs. de cáscaras de naranjas confitadas, picadas finamente.
- 45 grs. de nueces picadas.

Para la costra de azúcar:
- Agua.
- Azúcar blanca granulada (aprox. 200 grs.).

Elaboración:
1.- Mezcla el azúcar con el agua hasta que se logres disolverla. Esto permitirá que la misma de integre mucho más fácilmente a la masa.

2.- Incorpora a la maquina (yo utilicé la amasadora pero puedes realizar el amasado de forma manual) la mezcla anterior y el resto de los ingredientes de la masa a excepción de la sal y la mantequilla. Mezcla a baja velocidad hasta que observes que los ingredientes secos hayan adsorbido casi todo el líquido. Incorpora la sal y amasa hasta obtener una bola de masa mas o menos integrada.

3.- Incorpora la mantequilla y una vez integrada amasa a velocidad media hasta obtener una masa suave, lisa y elástica. Para lograr este resultado sin mucho esfuerzo, me gusta hacer lo siguiente:

• Picar la masa en trocitos con la ayuda de una tijera de cocina y unirla a la mantequilla para mezclar primero a velocidad baja y luego a velocidad media hasta que se forme nuevamente un bola de masa.
• Dejar reposar la masa 10 minutos.
• Hacer un amasado intenso hasta obtener una masa lisa y elástica, es decir hasta que se haya desarrollado el gluten.

4.- Transfiere la masa a una superficie de trabajo, extiéndela ligeramente con las manos y añade los ingredientes del relleno, primero la ralladura y la sarrapia, luego los frutos. Enrolla la masa y continúa trabajándola (sin amasar demasiado) sólo hasta que observes que todo esté integrado.

5.- Coloca la masa a un recipiente, cúbrela con papel film y deja reposar a temperatura ambiente por 60 minutos o hasta que duplique su tamaño.

6.- Divide la masa en 4 porciones iguales y déjalas reposar tapadas por 20 minutos más.

Formado:
1.- Con las dos manos, toma cada porción de masa y realiza movimientos de arriba hacia abajo (como si fuera un rodillo) presionando desde el centro hacia los extremos hasta que obtengas tiras de una longitud de aprox. 35-40 cm.

2.-  Une las cuatro tiras  por uno de sus extremos y realiza la siguiente secuencia de trenzado (ver imagen):

• 4 pasa por encima de 3.
• 2 pasa por encima de 1.
• 1 pasa por encima de 4.
• Enumera nuevamente las hebras del 1 al 4 (de izquierda a derecha) y repite la secuencia anterior hasta completar la trenza. Une todos los extremos, pellizcándolos con las puntas de tus dedos para asegurar que queden bien sellados.  

 3.- Prepara dos recipientes, uno con agua y el otro con azúcar blanca granulada. Ambos deben tener un tamaño superior al de la trenza, de manera que puedas sumergirla con facilidad.

4.- Toma la trenza con tus manos y sumerge sólo el lado superior en agua. Luego colócala en el recipiente que contiene el azúcar y mueve el envase para que se cubra muy bien la superficie. Coloca la trenza en una bandeja en la que hayas colocado papel de horno o papel de aluminio enharinado. Deja descansar (sin tapar) por 60 minutos o hasta que duplique su tamaño.

5.- Hornea a 350º F (180º C) de 30-35 minutos. Retira del horno y deja reposar hasta que se enfríe completamente.

Notas adicionales:

• El azúcar que se utiliza para la costra del pan se humedece en el proceso, basta con esperar se seque y tamizarla para reutilizarla para otra preparación.

 

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