Crumble de mango con jengibre... o de alguna otra fruta de temporada

Un bocado frutal, delicioso y súper rápido de preparar para satisfacer cualquier antojo dulce.

Reconozco que he permitido que muchos de los eventos que han ocurrido a lo largo del año (meses de protestas en el país, éxodo masivo de amigos y familiares, sucesos naturales en países hermanos), hayan robado mucha de mi atención... a tal punto de dispersarme y entrar continuamente en estados de total incertidumbre, que sólo cobran sentido cuando acepto que todo es parte de un proceso de cambio, de evolución. ¿Qué se requiere de mi?... mantener el foco en el desarrollo amoroso de mis talentos, dones, en aquello que me hace sentir útil, vital... así que aquí seguimos con todo el cariño del mundo. 

Tanto ha sido mi desfase, que la temporada de mango por estos lados prácticamente pasó y yo apenas me he percatado que esta receta estaba en la bandeja de borradores del blog 😏, sin embargo, no he querido dejar de compartirla dada su flexibilidad en la sustitución de sus ingredientes.

Me topé con este tipo de preparación, que no es más que una especie de guiso de frutas con un topping crocante a base de harinas, azúcar y mantequilla, mientras hacía una búsqueda en la red que terminó en fallida, para entender las diferencias entre cubiertas tipo crumble y streusel que son utilizadas en algunos bizcochos, tartas y en frutas cocidas como ésta... hay demasiadas discrepancias para mi gusto. Debería existir alguna referencia oficial que estandarice conceptos y técnicas de gastronomía, como ocurre en el mundo de la tecnología... ¿no creen?.

Volviendo a la receta, para efectos prácticos he mantenido su denominación como "Crumble de Mango con jengibre" y acá mi interpretación, que en mi humilde opinión golosa debería ser húmedo, untuoso, crocante y dulce en su justa medida, para degustar a cualquier hora del día tibio o a temperatura ambiente. Puedes sustituir la harina, el cereal, la grasa, el azúcar y la fruta según tu preferencia o disponibilidad... con piña y canela (omitiendo el jengibre) queda genial!.

¡Que disfrutes tu antojo dulce!

Crumble de mango con jengibre

Perfil: Bocados dulces, frutales, húmedos, untuosos y crocantes.
Porciones: para 6 moldes 8 cm. de diámetro o 1 de 20 x 20 cm.
Tiempo de Preparación: 20 minutos (no incluye tiempo de cocción).

Ingredientes:

Para el topping crujiente:
- 60 grs. de harina para todo uso (común).
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear.
- 40 grs. de azúcar blanca granulada. 
- 1/4 cucharadita de sal.
- 60 grs. de mantequilla sin sal fría y picada en cuadros pequeños.
- 60 grs. de hojuelas de avena entera.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1/4 cucharadita de nuez moscada en polvo.

Para el relleno:
- 500 grs. de pulpa de mango picado en cuadros pequeños (preferiblemente una variedad con poca fibra o hilacha).
- 25 grs. de jengibre confitado picado finamente.
- 1 cucharada de azúcar blanca granulada.
- 1/8 de cucharadita de sal.
- 1 cucharada de fécula de maíz.
- 1 y 1/2 cucharada de jugo de limón verde.
- 1/4 taza de jugo de naranja natural.

Además necesitarás:
- Azúcar glass para decorar (también funciona: helado, crema o algún glaseado). 


Elaboración:

Topping:
1.- Mezcla la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal con la mantequilla fría. Puedes hacerlo con un tenedor, espátula o taroco (yo prefiero hacerlo con la manos) hasta obtener una textura grumosa y observes que todos los polvos estén hidratados.
 
2.- Incorpora el resto de los ingredientes y mezcla nuevamente hasta hidratar (sin sobre-mezclar).

3.- Reserva en el refrigerador o congelador.

Relleno:
1.- Mezcla todos los ingredientes en un recipiente.

Crumble:
1.- Coloca el relleno en el fondo del molde para hornear. Yo utilicé 6 capacillos de aluminio e incorporé aprox. 102 grs. de la mezcla en cada molde.

2.- Espolvorea el topping sobre el relleno hasta cubrirlo completamente (en capacillos de aluminio 36 grs. aprox.). Presiona el topping ligeramente de manera que ser combine un poco con el relleno.

3.- Hornea a 370º F (180º C). por 35 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Retira del horno y deja reposar unos minutos.

4.- Decora con azúcar pulverizada y a disfrutar tibio o a temperatura ambiente.

Notas adicionales: 

• El topping puede prepararse con la anticipación deseada y congelarlo hasta su utilización.
• El que quede dorado o no dependerá mucho de tu horno. En mi caso, tengo que colocar los moldes en el tercio superior de mi horno para lograr ese resultado.

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